Entradas

Cucarachas nº 4

Imagen
Dispuse que mi cuerpo fuese donado a la ciencia, no por principios comprometidos con el avance científico si no por el simple placer de imaginar alguna de mis vísceras conservadas para siempre en formol: la parte correspondiente al sexo del córtex cerebral, algún dedo tieso gris-roto, o mi estimado pulmón de fumadora compulsiva para exponer en el Museo de Ciencia Natural. Y es que mis intestinos no difieren del común, ni siquiera me distingue un miembro formidable o tengo alguna mutación genética que reseñar. Lo cierto es que me reconozco única y envasable. El día que me descubrí manufacturable fue uno de los días más extravagantes de esta historia...

Sextante

Imagen
...Si el reflejo en el espejo no me engaña y la colocación de la aliada es correcta, los pastos estarán cruzando el río... Ser criador de caracoles no requiere de esfuerzo físico extremo, aunque sí de cierta paciencia, orientación precisa y botas del trece antibaba para no quedarse pegado al suelo por seculum seculorum . Los gasterópodos se ríen del movimiento centrípeto de la Tierra, que gira a quince grados por hora, y siguen su ritmo frenético con impasible ironía. A pesar de la escasez de tomillo y de rosmarinus ibérico, Joham cría los mejores sementales de la Comarca. Durante tres años consecutivos campeones de la prestigiosa Royal Rider Cup que se celebra en el mes de abril y un subcampeón de la Grand Escargot Nationale que convoca a los mejores especímenes del mundo. Las apuestas de 234 a 1 por Afleet Elite son alentadoras además, Johan sabe que Not At All no puede perder. Este año,tras la prohibición del refresco de cebada en el hipódromo, no se quedará a las carreras en el A

Cucarachas nº 3.

Imagen
(Una historia inconclusa...) Maceo improvisa, caldea el ambiente para Camila que pone copas tras la barra, guiña un ojo al jefe cuando pasa hacia el almacén con Cassia, la brasileña del coro. Bebemos como si fuese la última noche, nuestro hígado se lo merece; las sonrisas parecen menos falsas, el regusto etílico tiene esa cualidad especial de tamizar, como a través de una lente de cristales convexos, la realidad. El hombre marrón, de gabardina marrón, sombrero de ala ancha marrón y humo de puro marrón, pasa desapercibido al final de la barra, observa todos sus movimientos, el contoneo urgente de Camila. Cuando por fin se acerca, estira sus antenas y la retiene por el cuello, sin hacerle daño, sólo quiere susurrarle muy cerca del oído. Camila abre los ojos comprendiendo y escucha atentamente. - Hay cosas que no se deben contar y hay cosas que no se pueden contar, igual que, hay cosas que no debemos hacer y cosas que no se pueden hacer. La diferencia es tan sutil, tan carente de sentido

Cucarachas nº 2.

Imagen
Las mañanas son confusas tras una noche de borrachera. Pasó lista a sus cosas, estaba todo, el bolso, los zapatos, la ropa y un par de cervezas vacías adornando la alfombra. Seguramente Camila se acostó bebiendo. Intentó levantarse, le dolía todo el cuerpo de los días de viaje, de los jhonnies-cola. La lluvia pesada seguía cayendo, olía a tormenta. La cosa no empezaba mal, primera noche en la ciudad y ya tenía trabajo; limpiaba el club antes de abrir y de vez en cuando ayudaba en la barra por 20 euros la noche más propinas, pronto fueron muchas, crecieron al ritmo de su escote. Poco a poco se fue acostumbrando al humo espeso de las horas ebrias, a la plaga de cucarachas que se colaban por las rendijas de los sumideros, las grietas del almacén, por entre las neveras y las botellas de cola que luego mezclaba con jhonnie. Camila mata cucarachas con la misma pasión con la que despacha pretendientes, indispensable la mirada de desprecio, la víctima ha de saber que no habrá compasión, que su

Cucarachas nº 1.

Imagen
El tren se detuvo en la última estación, los pasajeros recogieron sus bultos y salieron unos detrás de otros, bajando del vagón en fila para formar luego una manada hacia la salida: los primeros consiguen un taxi mientras los demás esperan, fumando cigarrillos light. Camila decidió caminar hasta el hostal más próximo, le crujía el estómago, protestaba por las horas de retraso y los 2 días sin comer. Recordó el momento de hacer la maleta, ¡qué poco pesaba ahora!, cerrar la puerta y marcharse de casa. El viejo de recepción le dio la llaves de la habitación 205 que pagó por adelantado. La misma habitación de hostal de la noche anterior y la anterior, la misma cama de somier chirriante, el mismo armario, idéntico olor de madera húmeda. Abrió la ventana, se quitó la ropa y se fue a la ducha. Alguien escuchaba a Tito Rodriguez, las ondas atravesaban los tabiques que aprovechaban la sonoridad del baño. Camila salió a comer algo, el viejo de recepción, sin perder de vista su escote, le recomen

Angelitos al cielo.

Imagen
Hoy todos los angelitos del mundo se suben al cielo, hartos de tanta tontería mundana, de tanta filosofía barata, las alas ajadas y un punzante dolor de estómago que no se pasa ni con metamizol magnésico inyectable. Podría parecer preocupante, el asunto es serio desde luego, pero las alas están hechas de nubes y en contacto se reparan mutuamente, forman grandes figuras esponjosas en el cielo: conejos saliendo de chisteras, un saxofón, el dragón chino, un hombre gordo con paraguas. La dieta celestial, rica en potasio y hierro por la alta concentración de polvo de estrellas, tiene efectos casi inmediatos y la recuperación es prácticamente instantánea. Ese es mi consuelo, los echaré de menos.

el guión.

Imagen
Comencé a arrugarme cuando El deseo productions se interesó por mi historia, hace al menos seis meses, a raíz de un encuentro casual en el almacén del club, donde "re-ponía" fuerzas, con no sé qué director ejecutivo, (al que desde ahora llamaré Lucho por su nariz aguileña). Apenas recuerdo la conversación, el nivel de alcaloides en sangre superaba la dosis habitual que aderecé con un poco de mdmda. Aquella noche celebraba algo, algo caliente, efímero, algo que flotaba en el aire y se desvaneció a la velocidad de un fuego fatuo. Reproduzco el primer fragmento del guión que ha llegado esta mañana. FUNDIDO A: 1. INTERIOR DEL CLUB DE ALTERNE CIROS - POR LA MAÑANA Una recién nacida mama ansiosa el pecho de una puta que ejerce de nodriza, los ojos cerrados, saboreando hambrienta la vida. El zoom de la cámara se aleja de la cría y capta el interior de una habitación del club: cerrado y sin clientes. Las chicas, en movimiento, parlotean animadas sobre cosas intrascendentes y la obse